Socio Nº 47767 – SM (R) VGM Francisco Eliseo Albornoz

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Soy FRANCISCO ELISEO ALBORNOZ, SM (R) del arma de Infantería, Veterano de Guerra. En estas líneas pretendo compartirles mi experiencia y testimonio en la gesta de Malvinas.
Corría el año 1982, y por aquel entonces tenía el grado de Cabo de Infantería, siendo mi destino el R I 25, Compañía de Infantería “A” Nahuel.

Nos desplegamos en vehículos hacia la ciudad de Comodoro Rivadavia el 1 de abril a la tarde, pero fue a las 02:00 hs del día siguiente que recibimos la orden de Operaciones de trasladarnos a Malvinas.
Siguiendo estas órdenes, con mi Regimiento nos desplazamos hacia el aeropuerto de Comodoro Rivadavia; embarcamos aproximadamente a las 05:30 hs, con una pieza del Grupo de artillería 9, en el avión de la Fuerza Aérea Hércules C130. Llegar a tierra nos llevó unas dos horas, desde que llegamos, esperamos en posición el designio de nuevas órdenes.
Allí nos esperaba el Jefe de Regimiento TC Mohamed Alí Seineldín, quien reunió a nuestra Unidad frente a las torres de control de Puerto Argentino para darnos la bienvenida y con ello, se dio inicio a la Operación Rosario. Una distancia de 10, 12 km nos separaba del poblado, y marchamos hacia ella a pie. En cuanto llegamos fuimos designados a defender y custodiar una radio estación. Nos desplegamos y desplazamos por la zona, y aprovechando las elevaciones del terreno, tomamos posición (pozo de zorro). Nuestros primeros días trascurrieron de forma monótona, recorriendo a pie la zona en busca de enemigos hasta mediados de Abril. Pero no fue hasta el 1 de Mayo que nos encontramos cara a cara con la guerra. Ese día, continuamos con las patrullas de combate en el sector designado, siendo yo para aquel entonces el Jefe de Grupo. Deben haber sido alrededor de las 05:00 hs cuando nos sorprendieron unas explosiones y ruidos de aviones, eran nuestros enemigos que nos sorprendían con un ataque al aeropuerto. No habrá trascurrido más de 30 minutos que escuchamos nuevamente los ataques de los aviones enemigos, y así continuaron con sus ofensivas en intervalos de 15 minutos.

Junto a la Fuerza Aérea, formamos una férrea Defensa Antiaérea y derribamos a uno de esos aviones. Divisábamos a esas naves perderse en el horizonte, y hasta pude observar como una de aquellas perdía humo de la parte trasera y caía al mar. Transcurrieron varios días sin que nuestro personal reportara novedades, pero un día de esos, la situación cambió. Eran alrededor de las 14:00hs cuando divisamos a los buques de la Armada Inglesa. Se ubicaron frente a nuestras posiciones y comenzaron el ataque con bombardeos continuos durante lapsos de 30-40 min. Todo cesó con la llegada de nuestros aviones, quienes atacaron valientemente la flota y lograron averiar a dos de esos buques.

ESE DIA QUEDARÁ EN MI MEMORIA, Y POR UNA BENDICIÓN DE MI SEÑOR
Y LA QUERIDA VIRGEN MARIA, NO TUVIMOS BAJAS EN MI GRUPO.